martes, 5 de noviembre de 2013

Un Programa lleno de onomatopeyas

 Si se recorre la Biblioteca Nacional prestando atención, se pueden escuchar galopes de caballos, golpes, disparos, estrépito de naves espaciales cruzando el cielo, música de un Buenos Aires antiguo y risas entre otros sonidos.

 Son las onomatopeyas que se instalaron allí junto con los globos, cuadritos, líneas cinéticas y metáforas visuales del arte de las viñetas.
¿Historietas en la Biblioteca Nacional?
Sí, y es que a partir del año 2012 ellas forman parte del Programa Nacional de Investigación en Historieta y Humor Gráfico Argentinos.
Definido por sus responsables como:  
“…un espacio para identificar, reunir, preservar y catalogar material y favorecer el estudio, la investigación y difusión de trabajos de y sobre estos géneros y lenguajes. Frente a un legado colectivo disperso en algunos acervos públicos y en varias colecciones privada, esta iniciativa da respuesta a la histórica ausencia de un archivo específico impulsado desde el Estado y con carácter público.”


Quienes están a cargo de ello son Judith Gociol y José María Gutiérrez. Ellos saben de lo que hablan, juntos han editado La historieta salvaje, un trabajo de reconstrucción histórica acerca de la aparición de las primeras historietas nacionales.
Y es que la historieta y el humor gráfico nacional desde hace más de un siglo han  acompañado la historia y el arte de un país.
El humor gráfico como descendiente de los feroces caricaturistas políticos del S. XIX, la historieta desarrollada con la aparición de las revistas modernas y luego en las contratapas de los diarios, generaron en su expansión artistas reconocidos (Breccia, Quino, Meglia, Mordillo, Copi, Solano López, Muñoz entre muchos) y personajes famosos en todo el mundo (Mafalda, Cibersix, Alvar Mayor, el Eternauta, Alack Sinner, entre tantos otros).

Por ello era necesario un emprendimiento de éstas características, un sitio donde se mantenga la memoria de un género que no se desarrolló pensando en un futuro de museo, pero que se ganó un lugar gracias a la calidad de sus realizadores.
Como todo buen centro de documentación sostienen:  
 
“Es parte sustancial del Programa contribuir y colaborar con otros proyectos que se desarrollen en el país y propiciar la producción de propuestas mancomunadas de difusión (muestras y ediciones, entre otras), así como aportar investigaciones propias. Asimismo se busca recuperar del olvido a creadores y productores y revalorizar, a través de la lectura y el estudio, publicaciones y obras de escasa circulación o publicadas exclusivamente en el exterior, y también dar cuenta del más amplio panorama de producción actual, con especial énfasis en los trabajos y acontecimientos zonales locales y provinciales de irregular presencia en la ciudad de Buenos Aires.
Teniendo en cuenta que la Biblioteca Nacional posee una importante colección de publicaciones específicas en estas materias, el programa busca identificarlas, completarlas con nuevas adquisiciones, y contribuir a su restauración y conservación.
Constituido principalmente a partir de donaciones, están siendo organizados y clasificados libros, revistas, fanzines, cartas, fotos, filmaciones, bocetos y originales, entre otros documentos, recibidos de editores, dibujantes y guionistas o de sus familiares.” 

Por eso ya han organizado dos muestras homenaje, una a Carlos Trillo el guionista más importante de los últimos 30 años y otra inaugurada hace unos pocos días dedicada a la obra de Calé. También está previsto que reediten Fausto de Estanislao del Campo ilustrado por Oski en conjunto con EUDEBA, editorial que lo produjo hace 60 años.
Entonces ya lo saben. Si andan por la Biblioteca Nacional presten atención, porque en el silencio de sus salas las historietas se hacen escuchar.  


Más información: http://www.bn.gov.ar/programa-nacional-de-investigacion-en-historieta-y-humor-grafico-argentinos


4 comentarios:

  1. Importante decisión por parte del estado, una muestra más de lo que se logra con políticas que apuestan a recuperar y visualizar para todos el patrimonio artístico-cultural de la historia de un país, como es el caso de la historieta, con las que disfrutaron tantas generaciones. Y los que vivimos momentos de zozobra y oscuridad, sabemos lo importante y revelador que fueron las revistas de humor político,la ansias con la que las esperábamos y la bocanada de aire fresco que resultaba su lectura y su posterior comentario casi en clave según las circunstancias. Es bueno saber que tienen en la Biblioteca Nacional su merecido espacio, para consulta de investigadores y, por qué no, para el disfrute de usuarios nostalgiosos.

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  2. Me parece muy importante que la Biblioteca Nacional haya encarado este proyecto, no solo porque soy fanatica de las historietas sino porque se le otorga el valor cultural que este género tiene.

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  3. Es muy importante la inclusión de historietas en la Biblioteca Nacional, forman parte de nuestra literatura y cultura nacional, lo que sería más favorable aun es la participación de los niños en la actividades que la institución desarrolla. Incluir charlas o talleres de historieta y de literatura infantil/juvenil cosa que ya vienen haciendo, pero a mi parecer en muy poca medida. La Biblioteca Nacional tiene que ser de todos y para todos.

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  4. Si coincido con vos vivi los chicos deberian participar en forma total por que son el futuro de nuestra sociedad

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